El extenso programa de funciones y las grandes dimensiones del edificio constituye un importante reto en términos de diálogo con el lugar y de organización del programa. El distrito requerirá más de 400 despachos administrativos, 1 foyer con zona de exposiciones, salas de actos y reuniones, guardería, biblioteca y cafeteria. Por encima de todo y pese a la envergadura del proyecto, la propuesta debe integrarse en el entorno generando el menor impacto posible. El nuevo edificio propuesto intenta establecer un nuevo equilibrio entre estas necesidades contrapuestas: por un lado la escala "urbana y representativa", que requiere al edificio manifestar su carácter público, ser abierto a la ciutadania, y que construya un nuevo lugar emblemático de la ciudad. Por el otro lado la escala "humana", la búsqueda de una arquitectura de máxima calidad para los usuarios, la integración de espacios verdes y abiertos, y la relación del proyecto con la tipología residencial de pequeñas viviendas del entorno más inmediato. Siguiendo estas premisas, para el diseño del edificio se han tomado las siguientes decisiones: 1. Ocupar al máximo la parcela para limitar el número de plantas necesarias para encajar el programa. 2. Enterrar una planta bajo rasante para reducir el número de plantas que emergen sobre el terreno. 3. Iluminar el edificio a través de patios para hacer posible un edificio horizontal parcialmente enterrado, garantiza luz y aire natural a todos los espacios e integrar áreas verdes exteriores controladas. 4. Una gran cubierta inclinada para reducir todavía más la fachada en el perímetro y alojar parte del programa. Las grandes cubiertas de teja sobre fuste de piedra y madera, dan al proyecto un fuerte carácter simbólico evocando la arquitectura tradicional alemana y dignificando el proyecto con su imagen de orden, transparencia y eficacia. Al mismo tiempo el edifico entrega de forma amable y tranquila en su contacto con el barrio, manteniendo la escala humana y doméstica características de la ciudad jardín.